Desde pequeña he tenido curiosidad por conocer a mi padre. Mi madre nunca me dijo quien era, siempre que yo preguntaba por él, me respondia que no era importante que conociera su nombre. Cuando cumplí 12 años dejé de preguntar, en parte cansada de oir la misma respuesta y en parte porque mi madre empezó a vivir con Miguel.
Pero hace un par de semanas que decidí investigar por mi cuenta. Registré toda la casa en busca de fotografias de mi madre y sus amigos, para intentar ver si en alguna salía algún hombre al que me parezca un poco. También busqué cartas y diarios, pero no logré encontrar nada. Sabía perfectamente donde podia estar la información: en la caja que mi madre siempre guardaba en su habitación. Pero había un problema, esa caja estaba bajo llave.
Tras meditarlo durante un par de días, se me ocurrió que podía intentar abrirla con la ayuda de algunos clips, ya que la cerradura no era demasiado buena. Lo intenté ese fin de semana aprovechando que mi madre y Miguel iban a celebrar el cumpleaños de un amigo común.
Me costó un poco abrir la caja, pero finalmente pude ver lo que mi madre guardaba en el interior. Solo había un sobre, y dentro una hoja con una única linea escrita: Marta, si tan importante es para tí saber quien es, dame la carta.
Al principio me enfadé al pensar que mis acciones eran tan previsibles, pero tenía tantas ganas de saber quien era, que se me pasó el enfado al releer la carta. El momento se acercaba, pronto sabría quien era mi padre.
Al día siguiente, despues del desayuno, le enseñé a mi madre el sobre. Ella suspiró, y comentó que sabía que ese día llegaría. "Antes de decirte el nombre, quiero explicarte el porque no he querido decirtelo antes", me dijo.
"Cuando conocí a tu padre los dos estabamos estudiando en la universidad y empezamos a salir. Todo iba muy bien entre nosotros, hablabamos del futuro, de lo que haríamos al terminar la carrera, de nuestros amigos,...
Pero un día, tu padre apareció por clase con mala cara, entre clases me dijo que teniamos que hablar. Comiendo me explicó que su familia era muy tradicional y que sus padres le habían buscado una prometida, la hija del socio de su padre. Le supliqué que no lo hiciera, que nos escaparamos a otra ciudad, o hasta otro país; pero me dijo que no podia hacerlo.
Una semana más tarde supe que estaba embarazada, pero no le dije nada. No le volví a ver hasta que su mujer murió, hace ya unos cuantos años. Él sabe que tiene una hija, y que esa hija eres tú, se lo dije hace unos meses. Con su mujer no tuvo hijos, no le he preguntado nunca si lo intentó."
Mi madre decidió por fin decirme su nombre: Miguel.
Quizás el final es previsible, pero es eso, hace dias que me ronda por la cabeza, y queria escribirlo, y hoy me he decidido :p
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